Historia del Chile Mexicano y su expansión por el mundo

El nombre del chile proviene del náhuatl chilli, en tanto que su sinónimo ají, tan usado en España y en muchos países de Latinoamérica, tiene su origen en el arahuaco, dialecto caribeño.

Se sabe que América fue descubierto por error, pues lo que Cristóbal Colón buscaba era el “camino corto” a la “Especiería”, o sea al Lejano Oriente, a China y a la India, paraíso de las especias que Marco Polo había llevado a Europa desde el siglo XIII, para el enriquecimiento de sus cocinas. Las joyas de la reina española Isabel la Católica que ayudaron a financiar el primer viaje del osado marino genovés, no redituaron en pimienta, canela o clavo de Ceylán más baratos, pero sí en toda una gama de alimentos desconocidos que enriquecieron la gastronomía de Europa.

Ello explica la veloz diseminación –textualmente hablando– del chile: el almirante no encontró especias, pero halló el chile, fruto que suple y rebasa sobre todo a la pimienta. Por ese real o supuesto parecido en el sabor, al chile se le llamó también pimiento y en inglés se le designa con el mismo nombre que a la especia: pepper. De igual manera, la palabra paprika tiene la misma etimología que pimienta.

Cuando Hernán Cortés conquistó el imperio azteca en 1519-1521, ya empezaba a popularizarse el consumo de algunos chiles en el sur de España –con el nombre de guindillas-, cuyas semillas fueron llevadas allá casi treinta años antes por Colón y sus marineros.

Ciertamente, antes de la conquista de México, los currys y otros platillos orientales de fuerte sabor se condimentaban con mezclas de especias, pero fue hasta el siglo XVI cuando la Nao de China o Galeón de Manila traía de aquellos países a México -vía Acapulco- especias (y sedas, marfiles, lacas, etc.), para regresar en el tornaviaje con cargamentos de chile, grana cochinilla para los textiles y otros productos mexicanos.

La paprika de Hungría es un símbolo nacional, así como el chile es icono de nuestro país. No todos los húngaros conocen el origen mexicano de su condimento nacional. Asimismo, sucede en España cuando se sirven platillos con pimentón, o piquillos, o con las ensaladas con pimiento morrón preparados en Líbano, Turquía y Grecia, así como Francia, Italia y la península ibérica.

El consumo del mexicanísimo chile se extiende, además, a las dos Áfricas: la negra meridional y la árabe septentrional (en Etiopía, el platillo nacional llamado wat es a base de chile); a todos los archipiélagos de Indonesia, Melanesia y Polinesia; en tierra firme asiática, además de China, India, Singapur, Vietnam, Corea y Tailandia; y, desde luego, a la mayor parte de América Latina. Estados Unidos, Canadá, Europa y Australia no escapan al consumo del chile, sobre todo en sus inocuas variedades dulces, aunque crecientemente los paladares anglosajones se están aficionando al cápsicum picoso.

Debe recordarse que un soldado norteamericano que participó en la invasión a México de 1847, se llevó a su regreso un puño de chiles piquín (o chiltepines) y de ahí surgió la salsa picante más famosa del planeta: la salsa Tabasco, fabricada en Luisiana y ahora ya en todo el mundo. Un buen bar en Nueva Zelandia o en Alaska no podría hacer “blody maries” sin ese ingrediente indispensable.

Actualmente, más del 90% de los chiles que se consumen en el mundo son de especies originalmente mexicanas. El resto proviene de la región amazónica americana. Está plenamente reconocida la genealogía mexicana y americana del chile, así como su consumo general en los 360 grados terrestres.

La mayor parte de los cápsicum actuales son familias domesticadas diferentes a las originales. En lo picante influye, además de la variedad genética, el clima y el estado de madurez: los chiles del trópico son en general más picantes que los de zonas templadas y cuando están maduros pican más que cuando están verdes.

Los chiles constituyen un excelente aperitivo. No debemos acreditar a la generosidad de los barmen o de los capitanes restoranteros la botana picante por cuenta de la casa. Ellos saben que no es un gasto, sino una inversión.

Salvo excepciones, no se puede hablar de cocina mexicana sin hablar del chile.

Fuente: Boletín Lazos Global

Día del Mexicano

El 15 de septiembre pasado celebramos el inicio de la independencia del pueblo mexicano. Ya estando en nuestro país se siente en el aaaalma!, a pesar de que nuestro gobierno no hace bien su trabajo ni nos cuida como debería, por no decir que tampoco nosotros hacemos gran cosa por cambiarlo, seguimos dando mordidas y muchas cosas más graves. En fin, que estando lejos del suelo patrio se siente mucho más, pero diferente.

Por lo menos lo que yo siento es una nostalgia mezclada con tristeza y rabia.

Este 15 de septiembre estuve en Suiza, así que aproveché para ir a la fiesta de la embajada que ofrece cada anio a los mexicanos residentes de este país. En las invitaciones anunciaron que no habría mucha comida, por solidaridad con la gente que lo está pasando mal en México debido a los infortunios que han abrazado a nuestro país. Dieron ojaldras con mole, taquitos dorados y quesadillas en plan bocadillitos, muy sabrosos la verdad.

Luego, el embajador anunció que iba a dar inicio a la ceremonia del grito, comenzó con un discurso muy emotivo en mi opinión ya que sus palabras se acercaron muchísimo a lo que yo estoy sintiendo en este momento. Ya ahí se me hizo un nudo en la garganta. Luego, grito lo típico, y todos respondíamos con un viva! que nos salía del corazón, luego la campana y luego el himno, ya ahí no me aguanté y me puse a llorar, me ganó la emoción. Y qué decir de cuando al término del himno sonaron los mariachis! uff, a más de una docena se nos saltaron las lágrimas.

Ahora, cuando trato de explicar mi sentimiento a el resto de los mexicanos, no me entienden, y lejos de tratar de entender me miran como si renegara de mi país o como si yo no quisiera ser mexicana. No es así! Alguien incluso, me dijo: "No ma.. ya te sientes suiza o qué??"

Yo quiero mucho a mi país y me siento muy orgullosa de ser mexicana, me encanta tener total aspecto de mexicana y aprovecho cualquier oportunidad para promover mi país y para hablar bien de todos los sitios, que no son pocos, que son hermosos y que merecen la pena visitar.

Lo que me hace sentir triste es que teniendo la oportunidad de volver, no quiero. Podría hacerlo, con la experiencia que ya adquirí acá, podría volver, y tener un buen trabajo, estar cerca de mi familia, y vivir relativamente bien. Pero no quiero.

No quiero porque veo que mi país va en retroceso.

Estoy leyendo de nuevo el laberitno de la soledad que fue escrito en el 50, y me doy cuenta que Espania ha evolucionado terriblemente y Mexico sigue casi igual. Lo estoy leyendo con Santi y casi a cada párrafo me dice: "sí, así pensaban entonces en Espania", y yo pienso al mismo tiempo cuando Paz compara a los espanioles con los mexicanos, que en Mexico se sigue pensando casi igual.

Esa doble moral que aun existe, todo gira alrededor de la religión. Que la gente aun me critique porque vivo con mi novio sin estar casada!!!! Es pecado!! Que nuestro gobierno siga enganiando a la gente, que se juegue con la salud de los demás, y que cada que pregunto a mis amigos lo que piensan sobre esto me digan: "yo no me meto en eso, yo hago mi chamba para vivir bien y ya está". Pero claro, todos se quejan del gobierno pero no hacen nada!!!!

En fin, no digo que sean todos, pero la gran mayoría sí. Y yo no lo soporto, no soporto la indeferencia de la gente ante el gobierno, no soporto ver cómo se manipula al pueblo y que éste no se de cuenta y que no quieran darse cuenta, que es lo peor.

En fin, yo tampoco soy muy entendida sobre política, pero entiendo que todo es política, y que por lo menos deberíamos informarnos sobre las antecedentes de quienes nos rigen y de darle seguimiento, a lo que nos ofrecen. Pero lo más importante, cambiar nosotros mismos, si rechazamos la corrupción, dejar de practicarla.

Bueno, pues eso, que me da tristeza no tener ganas de volver a mi país cuando es un lugar maravilloso...

no encuentro mi salvavidas...

Mi vida sigue en mantenimiento... a veces me siento que ya quedó lista y llegan sorpresas... de pronto todo da un vuelco que se siente como cuando te lleva una ola en revolcadero... muy calmadita la playa, tranquilita pero si no te cuidas zaz!

En este mismo instante, me encuentro en un punto en el que mejor dejo que me lleve el mar, a ver que destino me pone, las fuerzas para nadar a la orilla se terminaron, bueno, aun las tengo pero no sé si vale la pena desperdiciarlas en querer regresar a la orilla o si las guardo para cuando en medio del oceano vea una isla.

El problema es que no veo a nadie en la orilla. En el hotel estoy a salvo y me gusta ir de vez en cuando a comer, pero no quiero quedarme ahi, todavía hay muchas cosas que quiero hacer antes de regresar y me he hecho tan dependiente de este salvavidas que en cuanto una ola me lo quita no sé qué hacer. Podría nadar, pero prefiero los flotis, me gustan...

error

bueno, esta cosa esta loca y yo no tengo paciencia para volver a subir las fotos... no se que pasa, porque no me sube los posts...
ahi se ven

5 años

Hola!

Pues hoy hace 5 años dejé México definitivamente... claro eso no lo sabía, según yo, sólo iba de vacaciones por un mes.

Estos días he pensado mucho en cómo han cambiado mis planes y mis expectativas de la vida año tras año. Qué vueltas da l

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a vida...

Las "Navidades" en España

20 días incomunicada: sin teléfono, sin internet, fuera de casa, lejos de mi familia. Objetivo: conocer a mi posible familia política. Miembros: 4

Este es el primer año que paso navidad y año nuevo fuera de México y sin miembro alguno de mi familia. Bueno, eso he estado diciendo durante mucho tiempo, pero me acaba de caer el veinte de que es una graaan mentira. 1997 y el 2000 los recibí en Austria, exactamente en Fulpmes y el 2001 en México pero con un galán cenando sushi. En verdad no sé por qué lo había olvidado por completo, quizá porque el cerebro borrar los malos recuerdos como autodefensa o porque después de 8 años seguidos de abrir regalos en casa de mi mamá, me pareció que había sido siempre.

No cabe duda que tu actitud y objetivos influyen tremendamente en cómo te la pases. A pesar de no estar con mi familia en una temporada tan importante, de no tener dinero para mis cuentas, mucho menos para regalitos, y de no estar pronta a recibir ya que no tengo trabajo, solo me dispuse a vivr a lo positivo, y vaya que había!!

Para empezar, lo más importante para mí: mi primera navidad con Santi :)

Luego conocer a su familia, que en principio pensaba en sus papás y hermana porque al hermano ya lo conocía, pero al final conocí a un montón de gente: a su mamá: Pilar, a su papá: Carmelo, a su hermana: Mabel, sus tíos, sus primas, sus sobrinas, sus amigos de la uni, sus amigos de siempre con su hermano (que resulta que Tere, la novia de su hermano, tiene una hermana gemela y una mayor, y los novias de éstas son del grupo de amigos de toda la vida de Santi y su hermano, si mal no entendí). Bueno, también conocí a la familia de Tere. Que por cierto, me quedé impactada porque el papá de Tere es idéntico mi abuelo. TODOS, sin excepción alguna me encantaron.

Luego el clima. Huí vilmente del frío, estaba riquísimo, bueno, no es México pero definitivamente mejor que en Brausnchweig o que en Lausanne.

Como yo no llevaba ningún plan porque Barcelona ya me la conozco (turísticamente) super bien, pues me acoplé completamente al ritmo de Santi, es decir, a lo que vaya saliendo. Y dormí, mhmhm que si dormí! descansé maravillosamente, comíamos y cenabamos casi cada día en casa de sus papás. La mayoría del tiempo dormíamos en el depa de su hermana que, super linda, nos lo prestó y ella se quedaba en casa de los papás.

Yo no llevaba cámara, pero eso no me impidió que hiciera fotos de todo como japonesa jajaja. Pero la cámara es de Santi así que una vez que haya llegado, las bajaré y las postearé.

Bueno, los detalles los cuento en el siguiente post con fotos! Solo les adelanto que yo hice la cena de año nuevo. 1 palabra: stress!!!