miércoles, agosto 16, 2006

Heidi marihuana


Heidi fumaba mota y su abuelo era su dealer según nos dice la rola de tan famosa serie infantil.

Analicemos esta bonita melodía:
"Abuelito, dime tú, qué sonidos son los que oigo yo?"
Veamos. Heidi es un personaje supuestamente joven, una niña vamos, mientras que su Abuelito es, evidentemente mayor, ya esta ruquito. El hecho de que Heidi consulte a su abuelo sobre los sonidos, cuando lo lógico sería que ella escuchara bastante mejor que su pariente puede implicar, básicamente, una de las circunstancias siguientes: que Heidi padeciera una enfermedad congénita en el oído, o bien hubiera sufrido un accidente que limitara su capacidad auditiva que hacía que oyera peor que su abuelo quien probablemente tenía una edad 10 veces mayor, que no escuchara ni madres como yo, o que sus sentidos, así como sus reflejos, estuvieran alterados por alguna razón.

"Abuelito, dime tú, por qué en una nube voy?"
Esta segunda frase de la canción confirma una y sólo una de las posibilidades anteriores. En efecto, se confirma que el estado mental de Heidi estaba de algún modo alterado, hasta el punto que la pequeña Heidi podía tener alucinaciones, ver o sentir cosas no reales. Están de acuerdo???

"Dime porqué huele el aire así?"
Nuestro argumento adquiere más fuerza a medida que se avanza en la letra de esta canción. Heidi nota un extraño olor en el aire pero, debido a su estado, no acierta a identificarlo aún siendo evidente el origen de este hedor, no manchen si la mota es reteescandalosa.

"Dime porqué yo soy tan feliz?"
Chale!!!! si teníamos alguna duda con esto se aclara. El estado de euforia injustificada de nuestra protagonista es evidente. El hecho de preguntar a una persona externa sobre su felicidad (cuando lo razonable sería que ella misma supiera el origen de tal alegría), refuerza la teoría de que Heidi estaba mentalmente excitada, es decir, mega pacheca "ssssssssssssss q tranza abuelo".

Y por fin: "Abuelito, nunca yo de ti me alejaré"
Viendo cuan feliz estaba la niña, afirma que quiere mantenerse en ese estado y, para ello, es necesario permanecer cerca del abuelo. Obviamente no?

Hechos:
1. Heidi se encuentra en un estado de conciencia alterada.
2. El aire huele raro.
3. Siente una felicidad absurda.
4. Manifiesta su dependencia a algo que le proporciona otro personaje (Y no es Pedro).

Luego, la conclusión es la siguiente: Heidi era una consumidora habitual de estupefacientes, más concretamente, fumadora de derivados del cannabis (Marihuana, Hachís), lo que le proporcionaba un estado artificial de alegría y euforia.

Además, puede deducirse que su Abuelo, contrario a cualquier sentido de la protección por su nieta, le proporcionaba tales sustancias, ya fuera de manera gratuita u obteniendo con ello un beneficio de cualquier tipo.

Y por otro lado, Pedro no se entera de nada! El solo cuida a copo de nieve...

Lo cual nos lleva a las siguientes afirmaciones:
Heidi: mega pacheca
El abuelo: dealer y pedófilo
Pedro: zoofílico

Espero que les haya gustado este análisis tan profundo de un día lluvioso en el que tengo un chingo de trabajo pero cero ganas de hacerlo. Me lo pirateé modificándolo de una página española que habla de porros.

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