Sabe al tirón de mi cadera para ser sorprendida por un primer beso
Sabe al contacto de mis labios con tu espalda tibia
Sabe a las agujas detenidas de un reloj
Sabe al aroma de tu piel por la mañana, impregnado en mi pecho
Sabe a tu entrecejo ceñido
Sabe al recuerdo de tus caricias
Sabe a la destreza de tus manos
Sabe a la electricidad en el estómago al contar los minutos que faltan para verte
Sabe a ti...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario